Wednesday, November 26, 2008

Sueño del 25 de noviembre. A hard night's day

Le muestro a mi hermano un televisor antiguo en la casa de mi padre. Él sale de su habitación sin hacernos mucho caso. Yo voy a la pieza de la entrada a tomar unas fotos de algunos artefactos, como teléfonos de disco, radios viejas y cosas así. Mi padre me dice que ha arreglado la cámara y que está con baterías nuevas (¿no es mecánica?). Por la forma en que lo dice supongo que no está de acuerdo con lo que hago. Es su manera de reprobarme.
Entonces doy una visita al antiguo baño, el blanco. Entre el calefont y el lavamanos hay un clóset de puertas blancas. Nunca lo había visto. Lo abro y no hay nada. Pero creo que tengo recuerdos aquí. Luego estoy en el parque y reconozco a unos amigos en un grupo a lo lejos. Luego estoy leyendo un comentarios acerca de mis sueños. Específicamente acerca de uno donde una chica quiebra un espejo con solo mirarlo. Ante el espejo hay un tipo, cuya imagen es trizada con el espejo. Según la comentarista aquí se detiene el tiempo, o se produce una fractura con el tiempo real. El espejo se quiebra tan lento como se abren las flores en la mañana.
Luego pasan unos conocidos en bicicleta. Vienen del trabajo, creo. Los sigo en bicicleta por la alameda de Santiago. Los sauces tienen ramas tan largas que nos impiden avanzar a ratos. Decidimos detenernos a cortar unas ramas. Al pie del sauce hay una camioneta y tres muchachas conversando. Creo que están haciendo la cimarra. Son chicas de campo, hablan despacio. Una de ellas es muy velluda, me fijo porque el sol le da en la cara.
Luego estoy en una celebración. Es el cumpleaños de mi hermano. Estoy tratando de eliminar un ruido molesto de la radio. Por más que cambio el preset de la radio no puedo deshacerme de un sonido. En medio de mi frustración vienen a pedirme hielo para los tragos. Les hago ver que estoy ocupado. Luego chequeo el piano. Todas las teclas suenan igual. Es la misma nota en todas las teclas (¿¿Qué mierda pasó con el piano, el lunes estaba bien y hoy recién es miércoles en la mañana??). Salgo al patio porque mi hermano invitò demasiada gente. Nos invitan al granero. En el patio hay otro piano, o tal vez sea el mismo, destruido casi por completo.
Voy con un amigo en una camioneta. De pronto este tipo, que va manejando, divisa a unos conocidos suyos en el parque y se detiene. Baja a saludarlos. Yo me quedo un momento en la camioneta y luego bajo. Saludo a todo el grupo -unas quince personas en total. De pronto el parque, se transforma y estamos en un living. Yo estoy sentado en un sofá con otras personas y mi amigo a la derecha. En los sillones de enfrente hay chicas sentadas. Una de ellas es una antigua novia, que no me reconoce. El grupo de chicas de la izquierda me llama la atención. Son tres chicas guapas y extrañas. Actrices probablemente. Se parecen bastante, pero no son idénticas. Podrían pasar por hermanas. Una de ellas tiene el pelo rojo y lleva un vestido celeste. Es muy desinhibida; su vestido es abierto por atrás -casi como una bata de hospital, pero más atractivo- y deja ver su ropa interior, color lila o gris. Está vestida como cabaretera. Luego de cuchichear con sus amigas, decide venir en busca de nosotros, así que se arrastra reptando hasta nuestro sofá. Uno de nosotros -mi amigo o yo- seremos los elegidos en un ritual que parece ser habitual por la reacción de los demás. La chica se acerca y nos mira. Cuando le ordena a la persona que está a mi izquierda que se vaya, me doy cuenta de que me ha elegido a mí. Mi mano izquierda está en el respaldo del sofá. Tengo en mi mano cerrada unos trozos de papel que arrojo antes de que ella se dé cuenta. Comienza a oler mi mano izquierda. Cigarro, me dice. Luego examina el dibujo que tengo en la palma de la mano. Una línea vertical que en el extremo superior se bifurca en tres líneas, que terminan coronadas por pequeños círculos. Son recuentos de mis sueños, le explico. Entonces le muestro la mano derecha, en cuya palma he anotado conceptos para memorizar mis sueños, en orden vertical. Cuando lee la última palabra -la de más abajo- me dice que he llegado al "japoral" (¿?), que es el último nivel de los sueños, el sueño autoconsciente. Cuando dice esto todo se acaba y de pronto nos estamos despidiendo de todo el grupo, que se va en camionetas en el atardecer. Nosotros seguimos nuestro camino.

Tuesday, November 25, 2008

Sueño del 24 de noviembre

Hay un río grande y profundo. Hace ese ruido con muchos bajos. El rio pasa por el medio de un acantilado. Las rocas son oscuras y húmedas. Yo camino a gran altura sobre un puente hecho de tablas, clavadas con tachuelas. Siento que voy a caer, así que sigo caminando, a estas alturas, gateando más bien. Apenas me atrevo a mirar hacia abajo la corriente.
Luego estoy duchándome en un teléfono público de la ciudad donde vivo. Parece ser una actividad cotidiana. Hay alguien esperándome con una toalla. Pasan muchos autos. Llega un amigo y me pide que lo acompañe. Me visto y caminamos un par de cuadras. Entonces el día se me hace de noche (Cadillacs) y recuerdo que debo ir a hacer clases. Debo abandonar a mi amigo y caminar a la esquina de la izquierda, para tomar una micro. A pesar de que vi la esquina de lejos, por más que camino no la encuentro. En el horizonte hay una linea celeste bajo un cielo negro. Es el mediodía. Vuelvo sobre mis pasos, por si me pasé, pero me encuentro con una especie de concentración... una señora grita por un megáfono y entonces todo es una casa antigua, con ventanales y yo estoy atrapado y solo y luego sé que es un sueño y decido volar y rompo una ventana y así salgo volando por el pasillo, por encima de atónitos invitados.

Monday, October 27, 2008

Sueño del 26 de octubre

El pequeño chimpancé intenta coger uno de los fragmentos del meteorito que acaba de caer. Se quema las manos y corre chillando a esconderse tras su madre. El invierno está comenzando y la comida es escasa. Por esta razón el bebé chimpancé debe ser devorado por su padre, que es el macho alfa. El padre muerde al pequeño chimpancé en un costado. La madre no hace nada.
En la colina de al lado hay unas jaulas que contienen a unos salvajes pertenecientes a una tribu en extinción. Los cazadores quieren entrar para raptar al más pequeño, aprovechando que la jaula tiene compartimentos separados para cada cual. Apenas entra uno de los cazadores se activa una trampa que hace que termine en la entrada de la jaula del dientes de sable, que no tarda en reaccionar, arrastrando al cazador hasta su cueva.

Thursday, October 16, 2008

Sueño del 14 de octubre.

Mi profesor de Fonética dibuja esqueletos en el pizarrón. Yo me acerco y le digo que las calaveras parecen de Goya o Klimt. El se siente honrado con la observación.

Monday, October 13, 2008

Sueño del 12 de octubre

Estamos viendo una teleserie donde un personaje le tiene preparada una sorpresa a su novia. Hace salir a otro personaje de algún cuarto, la iluminación es deficiente. Ambos comienzan a hacer bailes un tanto obscenos, se sacan las poleras y se frotan con espuma, por lo que preferimos mirar la pantalla de al fondo. En ella se proyecta un programa juvenil en blanco y negro. Son un montón de estudiantes, una gira de estudio de un colegio privado, al parecer. Están parapetados tras unas rocas, donde revientan las olas. Lo que primero pensábamos que era el mar, resulta ser un gran río, por lo que al peligro del reviente se suma la posibilidad de ser arrastrado corriente abajo. De vez en cuando uno de los muchachos se arroja a las olas -están tratando de pasar sobre ellas- y es devuelto con furia sobre las rocas. Uno de ellos grita órdenes al más puro estilo militar. El animador de moda, escondido tras una roca junto al camarógrafo, observa a la acrtiz de comerciales sumergirse en una ola y salir sana y salva. Al llamarla, ésta le hace un gesto obsceno con la mano. "Es grosera pero muy hermosa", piensa el animador. Mi hija no me hace caso y se escapa a la gran roca de enfrente. Obviamente no es consciente del peligro, así que salgo corriendo tras ella. Cuando llego a la gran roca descubro que está bajando a una fosa, a la cual se accede por escaleras circulares. Yo le grito que se detenga. Al fondo de la fosa, sobre un montón de arena, diviso una especie de trompa verde que se mueve, algo como un molusco gigante que abre la trompa. Le digo que tenga cuidado porque se trata de una trampa, y en esto se derrumba el piso de arena y mi hija cae a la fosa. Un amigo viene a rescatarla -está vestido como hombre rana- y la lanza sin más por los aires. Su técnica, aunque bastante brutal, resulta, y mi hija aparece al otro lado medio mareada. Luego entro a un negocio para reprenderla por haberme desobedecido. Ella está hablando por teléfono y me pide que espere. Cuando termina, yo le digo "ves lo que pasa por no hacerme caso?" y salimos. Justo afuera de la puerta hay un par de insectos, caminando sobre la vereda. Uno es un milpiés, gigantesco y con tentáculos, como un caracol. El otro es un insecto que tiene forma de vaca y cola de escorpión. Al parecer, nadie los había notado y yo me siento orgulloso al explicarle a mi pequeña hija algo de entomología. Seguimos caminando y de pronto una tía del jardín toma a mi hija y la lleva a casa. Yo sigo caminando pero he perdido la ruta. Me devuelvo pero ya no encuentro la casa. Sigo caminando de vuelta y ahora oscurece. Comienzo a correr y paso por el lado de un par de chicas y no dejo de asombrarme por el gran acueducto a la orilla de la vereda, el cielo como pintura de De Chirico y las nubes con forma de monstruos imperiales de la guerra de las galaxias, que desaparecen apenas uno las nota. Corro tan aprisa que no puedo evitar chocar con gente, y así doy con los empleados del camión de basura, que me gritan de vuelta y yo los escucho atrás, lejos. De pronto no puedo seguir corriendo, estoy en otro lugar y me llama la atención un monje regando el pasto en una esquina, en una clara actitud meditativa. Ya no puedo correr, no tengo fuerzas, y las muchachas que trataba de evitar ahora me alcanzan y me llevan a otro lugar. Llegamos a una reunión de profesores al final de una gran casona o universidad con forma de casa antigua. Están preparando una filmación. Hay un actor francés con quien ya había trabajado antes -una historia de amistad nos unía- y que al verme sólo me dice: "toi?", a lo que respondo "moi!". Sobre una mesa hay unos secuenciadores plomos con botones naranja. Están grabando un noticiario en el cuarto, así que salgo al hall central, donde está a punto de comenzar la grabación de un musical de época. El director está pidiendo que todo el mundo salga, así que nosotros salimos también. Cuando hemos pasado por varios patios, la chica descubre que ha olvidado la cartera en el set de grabación del musical, "Vuelve", le digo yo, "total estás vestida como de época y pasarás inadvertida". Ella vuelve y yo sigo caminando. De pronto escucho que el director grita por un intruso, "La han descubierto", pienso, y vuelvo a buscarla. En eso paso por un patio de tierra, como de escuela rural, donde hay unos jóvenes actores de teatro en época de elecciones. Hay una muchacha que grita afrentas a un candidato, y de pronto yo soy el líder. Lo sé porque llevo zapatos ridículos. Entonces les explico la importancia de manifestar ridiculez cuando se tiene poder.
Antes o después de esto, estoy viendo un afiche, donde se muestra una calle con un par de tipos cruzando a la vereda opuesta. La calle me parece conocida, así que comienzo a fijarme en los afiches pegados en las paredes. Hay uno de Incubus y otro de Bresler. Posiblemente se trate de Santiago. De pronto estoy dentro de la imagen, y todo adquiere movimiento. Estoy mirando todo desde un auto Citroen que he dejado allí estacionado desde hace días. Salgo del auto, miro un edificio. Entro a un hall donde hay una concertista en piano con quien he dado un concierto hace poco. No recuerdo nada del concierto así que le pregunto como ha salido todo. Antes de esperar su respuesta le digo que no se preocupe porque puedo viajar en el tiempo y así tendré tiempo de ensayar para el concierto. Yo sigo por el pasillo hacia la calle, hay unos perros que aúllan con un llanto muy humano.

Monday, September 22, 2008

Sueño del 21 de septiembre

Camino por un pasillo en una casa antigua. No es ninguna novedad porque siempre sueño con pasillos, sin embargo este es especialmente largo. Tiene algo de hospital antiguo. Estoy buscando la puerta de salida, para tomar un bus. Cuando me acerco a lo que creo que es la salida, descubro que en realidad es un pequeño teatro donde hay un par de músicos y algo de público. Dudo un momento en volver para preguntar por la salida, y finalmente decido quedarme a ver qué tal. Hay muchos instrumentos en el escenario, donde destaca un gran piano con una funda encima. Sin embargo, los músicos no tocan nada preciso, sólo se limitan a pulsar algunos instrumentos, mientras dicen cosas incomprensibles. El público ríe con ellos de manera cómplice, y a mí me da la impresión de que he llegado tarde a la función . Entre risas, los músicos se despiden con un "hasta luego" y todos se retiran. Entonces vuelvo al pasillo y luego a un patio, donde se ve un irregular camino de tierra entre escombros. De pronto aparece un perro ladrándome furiosamente. Intento quedarme quieto para que el perro me ignore, sin embargo esto parece aumentar su furia. Entonces decido tomar un pedazo de madera del suelo y ponerme a ladrar yo también. Con esto logro amedrentarlo, sigo caminando y a unos metros más allá aparece otro perro, ladrando. Hago lo mismo que con el primero, sólo que con mucha más seguridad esta vez, como si realmente fuese a atacarlo. Nuevamente resulta el truco. El perro se aleja.
Luego estoy tomando un café en la sede del magíster. Con un par de compañeros, hablamos de las clases, los profesores, etcétera. La sede es en realidad una pensión, y no estamos tomando café sino té y marraquetas. La señora que hace el aseo -que es la misma señora que hacía el aseo en mi colegio- es la coordinadora del magíster. Luego hay que salir. Mis compañeros desaparecen y alguien me espera en la calle. La señora me insta a salir y me recuerda que es hora de soltar al perro -¿no me había deshecho del perro?- y yo trato de decirle que no puedo salir aún porque estoy con pijama.

Wednesday, August 27, 2008

Sueño del 26 de agosto

Llego tarde de ver a un amigo. Debo levantarme temprano a preparar mi clase de Fonología y Semántica.
Camino por calles acompañado de señoritas. Hay locales abiertos, bares con tipos arrimados a la muralla. Nos invitan a pasar, sin embargo el local parece vacío. Entonces decido compartir una pastilla con una de las que me acompaña. Es entretenido esto de drogarse en los sueños.
Luego, o tal vez antes, voy en un auto con más personas. Voy sentado atrás, casi acostado, mirando los edificios y el cielo. La chica que está al lado mío al fin decide perdonarme. Todo cambia, vuelvo al mundo, estoy salvado.

Thursday, July 31, 2008

Sueño del 30 de julio

En un momento estoy con mi hija, que entra a un taller donde reparan autos. Ella corre, y yo la sigo. Cuando llegamos al fondo, está el padre de un antiguo compañero de colegio. Al fondo hay grandes montañas llenas de nieve. Están encima de nosotros. Es de noche y la luna está llena. Hay una bruma y todo parece de color verde, muy claro. Saco unas fotos.
Estoy en una pieza contando un sueño donde la gente se transforma en animales. La pieza tiene algunos instrumentos. Yo trato de tocar un violoncello. Luego voy a la sala de ensayo y trato de instalar un sintetizador pero no entiendo las funciones. Llegan los vecinos.
Encuentro a alguien. Otro lugar. Las personas-animales se encuentran con animales de verdad, encerrados en un zoológico privado, ¿que sucederá?

Sueño del 23 de julio

Estoy en la universidad. Espero a alguien, creo. O no me atrevo a subir las escaleras mecánicas que conducen a la gran biblioteca. Aprovecho el tiempo para hacer un dibujo. Cuando lo termino comienza a llover (con sol) y decido subir. Puede que a esta hora los guardias estén en su hora de colación. Llego arriba y todo se parece a las estaciones del telesférico, con cabinas redondas y todo eso. Finalmente no me atrevo a entrar. Hay un guardia y un sistema electrónico autorizando a los estudiantes a pasar. Supongo que ya no estoy en el sistema. Decido bajar, camino hacia la calle, el estacionamiento es de tierra, se pone a llover, hay un montón de gente esperando a un músico famoso. Todo esto lo veo por televisión, con programas especiales acerca de la estrella, que resulta ser un viejo amigo. Imagen de personas gritando bajo la lluvia, una toma desde arrriba, mientras la estrella llega. Funcionaría mejos si tuvieran paraguas, pienso.
Estoy en mi casa antigua. Intento escribir el sueño anterior. Ahí están esos horribles sillones de mimbre con terminaciones en cobre, ahí están mi madre y mi padre. Yo escribo: "sueño del..." y no puedo recordar la fecha, hay algo que impide que siga escribiendo. Trato de recordar el sueño. Mi madre me trae algo en una bandeja. El sueño se parece demasiado a lo que estoy viviendo, si esto es así entonces estoy soñando ahora mismo. Cuando veo nuevamente a mi madre compruebo que efectivamente es un sueño. Ella murió de cáncer hacer cinco años. Pero pasa un buen rato antes de asegurarme que se trata de un sueño. Cuando pasa por mi lado la abrazo. Ella no entiende nada, se comporta como cuando estaba viva. Yo no le digo nada. Solo la abrazo.

Sueño del 19 de julio

Todo este sueño acontece dentro de límites más bien precisos. Sucede dentro de un complejo deportivo o parque, similar al Intercomunal. El día y la noche se suceden el uno al otro sin la lógica habitual. Cumplen la función de banda sonora, que cambia de acuerdo a la intención o emoción de cada personaje o escena.
Estoy trepando un árbol junto a otras dos personas. Subo rápidamente a uno de los árboles. Cuando estoy arriba llegan un montón de escolares, a hacer su clase de educación física. Yo bajo sigilosamente del árbol.
Estoy en un pasillo de una casa en medio de este parque. La madera es blanca, manchada por el polvo. EN el suelo, hay personas arrodilladas, comentando algo. Todo es como si hubiesen salido de un concierto. Alguien me comenta algo sobre mi cara. Me dice que tengo cara de "borrado" o "borracho" o "abarrotado", no entiendo muy bien, sin embargo quiero ir a un espejo a ver mi cara. Los baños a ambos costados del pasillo son ocupados de manera simultánea. No puedo entrar. Luego de un rato salen unos amigos del baño, pero a mí ya se me olvidó lo que quería hacer en el baño, y en lugar de eso me pongo a pensar qué es lo que estaban haciendo estos tipos en el baño. Uno de ellos sale apretando sus dientes, pasándose la lengua por las encías. como si hubiese estado aspirando cocaína. Este tipo me transmite esa sensación. Mientras tanto vuelvo a los que están sentados en el pasillo. Uno de ellos es fotógrafo. Habla de países, lugares que ha visitado. Otro me pasa algo, o quizá yo le paso algo. Todos quedan en ir a un lugar luego del concierto. Yo camino por lo que parece ser la orilla de un ciclódromo. Comentamos con un amigo sobre los pósters pegados a nuestra derecha. Son como diarios murales hechos por la gente de la resistencia. A nuestra izquierda pasa nuestra amiga con su marido. Hay algo en sus ojos, le comento a mi amigo. Creo que dejó de ser la que era, le digo. Veo que se siente un tanto culpable por haberse transformado en objeto. Hablamos de los viejos tiempos. Y cómo te ha ido en Estados Unidos, le pregunto.

Thursday, July 10, 2008

Sueño del 10 de julio

Entro corriendo a una casa. Todo es como la típica escena de persecución de una película de acción. Tengo que llegar a alguna parte. Paso rápidamente por un pasillo en donde hay muchachas leyendo algunos libros. Intento detenerme ante lo que parece ser una escalera, pero no alcanzo y choco. Pienso que las chicas se van a burlar de mi evidente torpeza, pero no percibo ninguna reacción. Más calmado, subo la pequeña escalera y entro a un pasillo que me conduce a otra puerta. Cuando abro esta última puerta veo que alguien viene y me llama. Aparece más gente. Me preguntan dónde pueden comprar hierba. Yo sé que sólo es una excusa, quizá quieran asaltarme. Luego estoy en un bar. Hay un reloj de madera en la pared. Tiene palabras escritas en él. El mensaje va cambiando de a poco.
Mi cámara está rota. Voy a hablar con el tipo del servicio técnico. Su negocio está en una feria libre. Abre mi cámara, la observa. Yo comento que se quebró y que la necesito cuanto antes.

Monday, May 19, 2008

Sueño del 19 de mayo

Estoy en una casa. Voy al antejardín. Camino con cuidado con el pasto, porque está recién saliendo. Me arrodillo frente a algo que parece una mezcla de medidor con gruta. Hay unas espinas grandes, para que la gente no pise las semillas. La casa parece estar en medio de la nada. La noche está llena de nubes rojas. Se acercan los niños de la calle. Los saludo. Ellos están trabajando. Me dicen que no robarán la bicicleta de mi amigo. Estoy en esto mientras un chico se roba la bicicleta. Cambia todo el escenario. Se hace de día y estoy mirando al chico desde una ventana en lo alto. Lo reconozco. Es Edgar, un antiguo vecino de cuadra que murió arrollado por un camión cuando cruzaba en su bicicleta.
Estoy encerrado en un patio interior en forma de lágrima. Los bordes son persianas metálicas de negocios cerrados. La luz es amarilla. No sé como entré. No sé como voy a salir. Tengo la sensación de que alguien está por llegar. Me resigno.

Saturday, April 26, 2008

Sueño del 26 de abril

Camino por una azotea que no tiene baranda. La fachada superior está compuesta por plataformas redondas. No me atrevo a bajar ni a mirar la carretera desde el edificio, que en realidad es una planta industrial. Tengo una sensación de vértigo terrible. Me llaman desde la orilla para que vea que es seguro. Yo tiemblo.
Sigo a una mujer en bicicleta por unos laberintos hechos de masisa. De pronto bajo a un subterráneo y descubro que llevo otra bicicleta en mi mano, creyendo que es la mía. Luego me fijo en unos surtidores en el subsuelo. De pronto los surtidores se activan y me lanzan agua con una tremenda fuerza. La chica está en la superficie... yo trato de decirle algo, pero el agua no me deja salir.
Estoy en una gran fiesta. No le simpatizo a la gente que organiza. En el escenario alguien está haciendo un pésimo show. Hago un comentario sobre esto en voz baja y todos me escuchan. Instantáneamente me reprochan y me hacen callar, como si hubiesen estado esperando que dijera eso. Un gordo me lanza algo. Me paro, lo insto a salir y solucionar la cosa como hombres. Yo salgo primero y luego él arranca, desaparece y lo persigo por pasillos oscuros, de madera y luces fluorescentes. Debía irme a Santiago con mi ex mujer. Ella va a buscarme y me dice que han pasado 2 días.
Tengo mis instrumentos en el bus a Santiago. Quiero comprar algo antes de subir. El tipo que atiende se demora tanto que el bus se va con mis cosas. El tipo del negocio tiene unos extraños posters de niños en traje de baño. Me da escalofríos.

Saturday, March 29, 2008

Sueño del 28 de marzo

Me deslizo en longboard por una calle. Voy haciendo zig zags, para no caerme. Entonces me fijo en un hoyo en el pavimento. El hoyo parece ejercer una fuerza sobre la tabla, que se arrastra sola hasta perderse en el fondo. Yo miro desde la superficie. En realidad el hoyo es una especie de cueva, donde vive un perro perdiguero muy grande, que tiene la habilidad de andar en dos patas y subir escaleras. El perro vive en la cueva, bajo el pavimento. Se escucha el eco de gotas cayendo. Hay agua en el fondo. El perro se acerca a mí. Siento un poco de miedo, pero quiero recuperar mi tabla. El perro sube la escalera, llega a la superficie y baja por otra escalera al costado del camino.

Tuesday, March 25, 2008

Sueño del 24-25 de marzo

Salgo de un bar con alguna gente. Uno de mis amigos comienza a provocar a los transeúntes. Vamos con unas chicas y es de día. Pasan unos tipos en bicicleta. Llegamos a una esquina. Es una intersección de dos grandes calles. Pasan camionetas con música a todo volumen y muchachas gritando por la ventana. Al otro lado me espera mi ex mujer acompañada de mi hija. O creo que soy yo el que llevo a mi hija, a la cual tuve que cortarle un brazo, o sacárselo más bien, como si fuese una muñeca, ya que no tiene heridas ni hay sangre. Cuando llego a la otra esquina se hace de noche. Mi ex me dice que no puede pegarle el brazo. Entonces yo lo intento, pero tampoco me funciona. Le digo que voy a la farmacia, a buscar pegamento. Antes entro a un bar, donde hay una amigo que se pasó de copas y a quien tengo que sacar. Hay alguien poniendo música. Mi amigo borracho se da vuelta. Es Dr. House. Yo le quito el whisky y me lo tomo de un sorbo. Entonces recuerdo a mi ex y a mi hija y salgo a la calle. Nada.
Estoy en el segundo piso con un amigo. Le pregunto cuándo se va a llevar sus amplificadores que están en mi pieza. Bajamos las escaleras. Yo bajo flotando. Mi hermana me pregunta qué me pasa. Mi amigo se va y yo voy a la cocina a ver qué hay de nuevo en mi correo. Internet está muy extraño.
Estoy en mi antigua casa. Hay una tormenta. Mi hija se despierta. Hay goteras en la escalera. El cielo está increíble. Hay unas nubes negras que se acercan. En el horizonte aún se distingue una línea de cielo blanco, bajo la masa de nubes oscuras. No puedo distinguir a qué hora sucede todo. Vemos televisión. Afuera los vecinos discuten. Jamás había visto nubes tan negras.

Friday, March 21, 2008

Sueño del 20 de marzo

Miro por la ventana desde el segundo piso de mi casa. El día está nublado. En lugar de la casa del vecino hay una gran portón abierto. Hay un gran movimiento de gente, camiones que traen cosas, etc. No resisto mi curiosidad y bajo a la calle a ver de qué se trata. Algo sorprendido, compruebo de que se trata de una editorial, con librería incluida. Hay grandes libros sobre atriles. Me llama la atención uno de ellos, escrito en inglés por Gloria Simonetti (¿?). El hall de entrada da paso a un pasillo angosto y menos iluminado. A la izquierda hay un closet tan largo como el pasillo. Mientras espero que la encargada me atienda, hago una breve inspección a lo que hay sobre el mueble. En medio del desorden encuentro unos rollos de película antiguos, muy mal conservados. Pongo el rollo a la luz, pero no es posible distinguir gran cosa. La encargada no parece notar mi presencia, demasiado ocupada con otro cliente. En eso llegan un par de colegas que no veía desde hace años, de cuando trabajaba en la editorial. Los saludo afectuosamente. Ellos me dicen cosas como: “¿Qué te has hecho?”, “Estás más delgado”, y cosas por el estilo. Yo les devuelvo palabras comunes y corrientes. Ellos parecen ocupados en otra cosa y siguen su camino, mientras que yo decido volver a la calle, echando una última mirada al hall, donde además de libros me doy cuenta de que hay unos instrumentos de cuerda sumamente raros y que no me atrevo a tocar. Afuera uno de los dueños de la editorial conversa con alguien que parece ser un repartidor o vendedor, yo salgo por un costado y no me ve.

Monday, March 17, 2008

Sueño del 16 de marzo

Me levanto temprano para ir al trabajo. Hago enormes esfuerzos por abrocharme las zapatillas. No puedo despertar del todo. Hay más gente en la casa. Mi novia fuma con el profesor de mi hija. Yo salgo. Dentro de la casa es de día, afuera todavía no amanece. Subo a una bicicleta, debo llegar a la calle donde tomo el bus. La hora parece avanzar velozmente cada vez que cierro los ojos. Mi novia me pregunta si se puede tirar al tipo. Yo la abofeteo, pero parece no importarle. Mis cordones siguen dándome problemas. Me frustro, me resigno a llegar atrasado. Ya no iré a trabajar. Pego portazos. Unas gringas hablan en inglés y se ríen. Decido ir a trabajar y tomo un bus. No hay ningún pasajero. Está fuera de servicio por lo visto. Me subo de todas formas para que me lleve a cualquier parte.

Thursday, March 13, 2008

Mi amigo CAT


Hace tiempo que no nos veíamos con mi amigo Cristian. Nos pusimos a caminar hacia el centro, buscando algún bar para tomar un par de cervezas. Habíamos fumado algo de marihuana antes de salir, así que el atardecer nos sentaba bien. "Santiago está cambiado" me dijo. Estábamos al lado de Estación Central. Rechacé la opción de La Piojera, por ser demasiado tentadora. "Si entro no salgo", le dije. Seguimos caminando, hacia Plaza de Armas. Vimos unas imágenes increíbles. Lamentamos no andar con cámara. Personas barriendo las calles, levantando el polvo con el sol poniéndose en el horizonte. Como un pasillo de luz. Qué atardecer. "Tienes que salir; ir donde las papas queman. A ti te iría bien en Alemania", me dijo. Luego Cristian trataba de decir algo, pero no podía. Gesticulaba, se llevaba las manos a la cara y negaba con la cabeza. Yo estallé en risa. Recordé que por eso éramos amigos: muchas veces no era necesario explicar las cosas. Yo siempre entendía. Entonces recordé cuando lo conocí ahí en el departamento de la Trini, su reclusión nocturna, su taller del barrio Brasil y la inolvidable guerra de naranjas, su ida a Bolivia, el viaje a la playa y las diapositivas de la caleta, su casa al frente del shop negro, la película dondé actué y que él y Nancy dirigieron. Todo eso había quedado atrás.
De pronto nos encontramos al medio de la Plaza de Armas. "Salgamos de aquí" dije yo. El gentío siempre me pone nervioso. Mi amigo, al contrario, se veía relajado. Admiro eso en él, el meterse así en medio de la multitud, en la incertidumbre, a diferencia de mí, siempre buscando refugio de manera un tanto pusilánime. Seguimos caminando. "¿Y si pasamos al 7?". Pero el 7 ya no era bar, sino solo restaurant. Vimos unas pantallas gigantes al frente de la Biblioteca Nacional. "No sabes el laboratorio que es Chile", me dijo. Seguramente yo le contesté alguna burrada que había leído en un ensayo. Finalmente nos olvidamos de la cerveza y optamos por un café turco, donde Julio. Las cervezas vinieron al rato. Eso y una buena música.

Monday, March 10, 2008

Sueño del 11 de marzo

Camino por unos pasillos de una universidad a cargo de los hermanos maristas. Voy en busca de un piano, pero todos están ocupados. Entonces descubro un piano en el pasillo. Es un piano pequeño, casi de juguete, y está camuflado entre unos libros. Me siento en el sillín, y comienzo a tocar. Está un poco desafinado pero igual me servirá para la canción. Llega mi amigo Ernesto que me hace unos comentarios sobre los libros en la repisa. Hay uno de Durkheim. Saco el piano y me lo llevo. Luego voy sobre un monociclo por las calles de Santiago. Con mucha facilidad entro a un condominio. Un tipo que está regando le hace un comentario a una chica, sobre las clases de gimnasia. Yo paso por el lado.
Luego estamos en mi casa. Yo tengo el piano debajo del brazo. Estoy un poco urgido porque tengo que devolverlo antes de que los maristas se den cuenta de que no está. Estoy preparando una buena excusa. Llega una niña retrasada a repartir calendarios. Los entrega sin preguntar, sin decir nada. Yo lo rechazo. Tengo que irme con unos amigos. La niña viene con nosotros. Yo pregunto que quién la dejó entrar a la casa. No veo por qué tengo que hacerme responsable. Además tengo que devolver el piano. Al verme alterado, mi padre asume su responsabilidad. Él fue quien la trajo a la casa, por lo tanto debe hacerse responsable. No quiere problemas conmigo así que no me discute mucho. Al salir veo un tipo que se acerca con un bolso. Al verme se da vuelta y comienza a correr.

Sueño del 10 de marzo

Voy en una bicicleta pistera por la alameda. Es de noche y pedaleo con mucho esfuerzo. Me cuesta tener los ojos bien abiertos. Cuando doy la vuelta escucho una conversación de unos tipos sentados en una banca. Están hablando de autos, de dinero. Uno habla muy fuerte, lo escucho como si estuviese a mi lado. Doy la vuelta por una calle, salgo de la alameda. Se hace de día. Puedo ver claramente. Llego a mi casa. No puedo entrar. Hay alguien en una cama. Alguien está haciendo un ritual. Todos tienen papeles en la mano.

Tuesday, March 04, 2008

Sueño del 3 de marzo

Un niño ve a una mujer japonesa a través de la vitrina. Sale de la tienda y la sigue. La mujer va a comprar al comercio ambulante. El comerciante vende máquinas antiguas. Tiene un brazo ortopédico con un cuchillo al final.
En la noche, un amigo nos invita a tomar algo. Anda en una citroneta azul. Como no hay nada abierto decidimos sentarnos en una esquina. Compramos algo de queso y vino.

Thursday, February 28, 2008

Notas sobre Human Nature, de Michel Gondry.


La película inicia con los personajes relatando su propia versión sobre un asesinato, lo que recuerda a momentos a la película Rashomon, cuyo argumento se centra en las versiones de tres personas involucradas directamente en un asesinato. Una de ellas es el asesinado, quien habla a través de una médium.
Lilah, quien se encuentra en prisión como principal inculpada por el asesinato de su ex pareja, sufrió de hirsutismo desde muy joven; un síndrome que hace que le crezca pelo desmesuradamente por todo el cuerpo. Tiene trabajos esporádicos, dentro de los cuales el más notable es su personificación de King Kong, llamada “Queen Kong” en un circo. Luego ella decide suicidarse tras afeitar todo su cuerpo. Se encuentra en la tina y cuando está a punto de llevar a cabo el suicidio aparece un pequeño ratón en el borde de la tina y ella comprende que ella es también un animal y que su destino está en el bosque.
Lilah es el híbrido, la presencia de lo masculino en lo femenino, rareza de circo (otra versión de la mujer barbuda), quien decide huir a lo natural para evitar el peso del prejuicio social.
Por otro lado, está el Dr. Bronfmann, quien fue educado duramente por sus padres adoptivos, especialmente su madre, quien lo enviaba a la cama sin cenar si no usaba los cubiertos correctamente. Es interesante el rol de su madre adoptiva, una mujer fría y dominante, frente a un padre más bien errático y débil de carácter. El Dr. Bronfmann hereda inconscientemente la obsesión por el uso correcto de los cubiertos –un símbolo de la civilización- lo que hace que sus actuales investigaciones se centren en enseñarles protocolos de mesa (table manners) a ratones de laboratorio. Para esto, el científico diseña un pequeño cubículo, con mesa, platos y cubiertos adaptados para los ratones, que a su vez se encuentran sometidos a descargas eléctricas cada vez que cometen un error.
Lilah, por su parte, decide dejarse crecer el pelo y llevar una vida absolutamente salvaje. Incluso comienza a escribir un libro, que llega a ser un éxito por sus declaraciones feministas, que configuran la imagen de una mujer que no se deja domesticar y que se identifica plenamente con la naturaleza. En esta parte hay una cita a un video de la cantante islandesa Björk ("Bachelorette"), realizado por el propio Gondry. En el video, hay también una relación entre lo femenino, la narración y la naturaleza. El personaje que representa la cantante encuentra un libro enterrado en el bosque. Para su sorpresa el libro comienza a escribirse solo. Lo escrito es su propia historia, que se repite una y otra vez, a manera de espejos narrativos. La mujer obtiene fama a través del libro, se casa con su editor, actúa en musicales de Broadway, donde interpreta el rol de ella misma. Luego comienza a tener problemas con su novio, las ventas del libro comienzan a decer. Entonces el libro comienza a borrarse, a medida que toda la ciudad se llena de enredaderas, incluso las personas se transforman en plantas. Finalmente la heroína huye a la naturaleza.
Hay una cita a otro video realizado por Gondry para Björk. Cuando se encuentra en medio de una tormenta, Lilah grita y más tarde entona una canción sobre su pasado y su presente. Esto es otra manera de enfocar la relación entre lo femenino y la narración. La cita es al videoclip de la canción “Human Behavior”, donde la heroína, intepretada por Björk, vive en el bosque, y cuya letra consiste en una declarada desconfianza hacia la raza humana.

En un momento, Lilah siente la necesidad corporal de un hombre, para lo cual decide transformarse en una “tramposa y mentirosa” mujer. Se depila y conoce al Dr. Bronfmann, enamorándose uno del otro al comprobar que los dos son raros a su manera, Lilah por su obsesión por lo salvaje y Bronfmann por su obsesión por lo educado, representado en la figura de los cubiertos. Cada cierto tiempo la mujer debe afeitarse por completo, a fin de que su quisquilloso esposo no se de cuenta de nada.
Luego de un tiempo de convivencia, Lilah decide celebrar su aniversario en el bosque. Es entonces que se produce el encuentro con el tercer personaje.
Ahora bien, este personaje tiene a su vez una historia bastante particular. Su padre había sufrido de un síndrome a causa del cual se creía chimpancé. A duras penas había salido adelante con su rehabilitación y lograba insertarse en la sociedad. Un día, una noticia lo sorprende en su puesto de trabajo como oficinista. Kennedy ha sido asesinado. El hecho de que los hombres asesinen a sus propios líderes desata todas las actitudes reprimidas en el personaje del padre, que trepa el edificio donde vive con su esposa e hijo recién nacido, a quien rapta para vivir en el bosque. Hay una alusión clara a Edipo Rey, que se corrobora casi al final de la película cuando su madre lo encuentra.
Lilah siente una presencia, algo “demasiado brillante como para ser animal” entonces se desprende de toda su ropa y emprende la persecución de aquel ser. Del padre de este último no obtenemos más noticia. Al parecer no es importante en el relato. Este personaje ha sido criado desde bebé en el bosque, como un chimpancé, por lo tanto no conoce nada de la civilización. La primera reacción que tiene al observar a la mujer desnuda es la de masturbarse, lo que provoca que caiga de lo alto de un árbol, quedando inconsciente. Los dos personajes, la mujer y el doctor, se encuentran fascinados ante lo que tienen ante sus ojos. Esto suscita dos posiciones que se contraponen. Para la mujer, el personaje representa todo lo salvaje, incontaminado y natural, todo a lo que ella ha renunciado; mientras que para el científico, el personaje representa una oportunidad única de poner en práctica sus investigaciones sobre el ser civilizado. Hay una discusión breve acerca de la felicidad. Ella dice que él es feliz en la naturaleza, mientras que el científico responde que cómo alguien puede ser feliz sin haber leído nunca obras clásicas como “Moby Dick”. Entonces el Dr. Bronfmann se sale con la suya y construye una jaula de plástico transparente para su nuevo ratón de laboratorio. Las citas son diversas, y pueden ir desde Robinson Crusoe a My Fair Lady.
Una asistente francesa, muy bella y coqueta, trabaja con Bronfmann. De a poco el científico comienza a caer en las redes de su asistente. Juntos bautizan al salvaje como Puff Bronfmann. El nombre es por un perrito que la mujer tuvo cuando niña, mientras que el científico sabe que todo el peso reside en el apellido, que le es transmitido a su criatura. En este bautizo hay una especie de “familia” entre sus padres ocasionales y el hijo salvaje. De a poco Puff se da cuenta de que para obtener lo que quiere –su deseo sexual es exacerbado al presenciar actos sexuales entre la asistente y el doctor- debe aprender y obedecer todo lo que el científico propone. Aprende a hablar, a disfrutar de la buena música, la buena literatura, etc. Su actitud llega a ser incluso afeminada debido al excesivo refinamiento. Ante tal logro, el científico –quien ya ha abandonado a su mujer, Lilah- decide irse de gira por convenciones científicas a lo largo de todo el país. La película comienza con el relato de los personajes, una vez que ya se ha cometido el asesinato. En el caso de Bronfmann, se encuentra en una sala donde todo es blanco. No siente nada, puede hablar de los sentimientos, pero en ese lugar ya no siente ni miedo, ni rabia, ni amor ni dolor. Relata su historia ante tres ventanas blancas. No hay nadie con él, sin embargo sigue hablando.
El personaje de Puff, por otro lado, al verse libre, comienza su descenso a los infiernos, satisfaciendo sus necesidades sexuales, asistiendo a nightclubs, frecuentando prostitutas y abusando del alcohol.
Lilah, por su parte, ha decidido hacerse una depilación láser. Ha decidido raptar a Puff, para liberarlo en el bosque. Aquí comienza la contraeducación de Puff, quien se ve obligado a ponerse en contacto con su origen salvaje.
Luego de un tiempo, el científico decide ir al bosque para asesinar a la pareja. Es curioso que lo quiera hacer con una pistola Luger, famosa durante la alemania nazi. Hay aquí un detalle sobre el cual no se ha puesto suficiente atención. La película fue criticada por ser pretenciosa, sin embargo la Luger representa a su vez el fin de un proyecto iluminista, excesivamente racional y bienintencionado que se transformó a su vez en genocidio sistemático. Los sueños de la razón producen monstruos.

Sueño del 27 de febrero

Grandes máquinas nos persiguen. Nos encerramos en la casa de mi abuela, con los que quedan. Hay que tratar de hacer el menor ruido posible. Las máquinas comienzan a subir el techo. Nos resignamos y aprovechamos de tomar las últimas fotografías. Yo voy al patio de atrás. Creo que todavía hay una posibilidad de escapar.
Estamos en un gimnasio con mucha gente. Hay una misa. La gente recoge botellas vacías. De pronto todos se arrodillan.

Tuesday, February 26, 2008

Sueño del 26 de febrero

Voy al departamento de un amigo. El departamento está lleno de arañas similares a viudas negras, que se mueven rápidamente por el suelo alfombrado. Suena el citófono. Es el conserje, que avisa que alguien está por subir. El sueño se hace tan claro como la realidad. Las arañas corren por la muralla. La noche anterior habíamos conocido a Björk. Bien piola la chica. Mi amigo está en la pieza y la gente viene en camino. Pasamos a un partido de vóleibol en la cordillera. Yo camino por la orilla buscando un cooler. Tengo sed. Alguien me comenta sobre la película donde aparezco en el desierto. Es una antigua cinta que ha hecho un amigo. Nunca la había visto hasta entonces. Aparezco en un buggie a toda velocidad por el desierto. Tengo un casco puesto. No recuerdo haber hecho esto. No me reconozco con tanto viento en la cara.

Friday, February 22, 2008

Sueño del 21 de febrero

Soñé con fiestas y viajes. Primero organizaba una fiesta en una casa grande, de madera. La fiesta se salía de control, se llenaba de gente que no conocía. Los baños eran comunes. No recuerdo la música, ni tampoco si existían parlantes, pero hacía calor y recuerdo a algunas chicas ligeras de ropa. Luego viajaba de noche, con mi padre y mi novia. Ibamos por un camino de tierra que se iba haciendo cada vez más angosto, hasta que finalmente se transformaba en un caserío. Bajábamos de la camioneta. Buscábamos a un tipo, no recuerdo su nombre. Salía una señora de una casa, diciéndonos que lo iba a buscar. Aprovechábamos para abrir una botella de vino y caminar hacia la oscuridad, mirando las estrellas.
Tuve otro sueño, aunque este más bien fue una pesadilla. Luego de la fiesta del primer sueño, una chica se daba un baño de tina. La luz se cortaba. El pelo de la chica -negro y liso- comenzaba a crecer y el agua se desbordaba. En cosa de segundos todo el edificio estaba con agua y la chica salía de la tina con todo el pelo en la cara. Comenzaba a perseguirnos bajando la escalera. Era como la niña de la película El Aro, pero grande. Yo, que sabía esto, trataba de tranquilizar a mi hija, y le decía que no tuviera miedo, que solamente era una película, pero ella no paraba de llorar, estaba aterrorizada. Recuerdo la impotencia que sentía porque no podía hacer nada para calmarla.

Wednesday, January 30, 2008

Sueño del 29 de enero

La chica nos invitaba a su casa. Era la bienvenida para unas personas que llegaban del extranjero. Estábamos en el patio con su madre, que estaba regando el pasto. Al cabo de un rato, la señora, ya borracha, se pone pesada. Yo entro, me siento en el comedor. Aparece entonces la chica. Para ser amable le digo que no se preocupe, ya que no se parece en nada a su madre. Me fijo en las guitarras colgadas en la pared. Hay una guitarra blanca, con detalles de nácar, sin cuerdas. Es bellísima. Le digo que es un crimen que no tenga cuerdas y ella se ríe.

Sunday, January 27, 2008

Sueño del 26 de enero


Estaba casi toda mi familia. Nos juntábamos en un café. Me preguntaban dónde iba a vivir, cosa que aún no sabía. Muchos edificios, ex parejas y novios celosos. Me ponía a sacar fotos en una fiesta. Creo que era año nuevo. Las fotos no salían bien. En el sueño me excusaba por lo que había hecho en la realidad. Pedía perdón. En el sueño todo se arreglaba.




(Antes de esto estuve despierto hasta las 5 de la mañana después de ver Mulholland Drive).

Monday, January 14, 2008

Sueños desde el 12 de enero

En el cielo hay estrellas fugaces que parecen fuegos artificiales. Recorren la noche lentamente, como si fueran peces. Van en todas direcciones. Hay una música, o alguien habla muy fuerte. Estoy con un amigo. La música proviene de aviones con altavoces. Hay pantallas en las casas. Mi amigo me dice que de seguro se trata de un golpe militar.
Salgo de la universidad en bicicleta, es tarde. Hay pinos en la orilla de la carretera. Me encuentro con una chica llamada Susana. De pronto estamos en una camioneta. La camioneta se detiene y entramos a un baño. Nos besamos. Alguien llama desde fuera. Yo salgo. Es su madre, que se llama Amanda. Yo trato de convencerla de que mis intenciones son buenas, que tengo 18 (en el sueño) y estoy en la universidad.
Visito páginas en internet. En una página hay una secuencia de lo que ocurre cuando se abusa de la mescalina. Son diapositivas que ilustran los pasos de una sobredosis. La última etapa de la alucinación se llama "La casa", donde una casa entera se transforma y comienza a perseguir al pobre desgraciado con pálida. El techo es una gran boca, con terribles dientes. Como siempre, yo soy el observador y el observado. Estoy comiendo algo mientras veo esto. Siento un pinchazo en la lengua. Alguien ha dejado olvidada una aguja en la comida. La saco tranquilamente y la deposito en el plato. Por suerte no me la tragué.