Sueño del 15 de marzo

1.- Estaba en mi casa, jugando cartas con unos amigos. Era una casa antigua, con un pasillo que conectaba todas las piezas. Había una luz muy tenue, las paredes eran de un verde antiguo. Ibamos a la cocina, a fumar un pito. Mirábamos las estrellas. Vivía con mis padres. Mi hermana andaba de novia con un muchacho muy pequeño, con cara y voz de niño y de pelo largo. Estaban viendo un VHS de una caricatura que el niño había encargado a sus padres que grabaran.
2.- La casa se transformaba en foodgarden. Muchas mesas, muchos conocidos. Yo andaba buscando algo interesante para comer, pero lo único que veía por todas partes era pasta con crema. Y las paredes estaban hechas de una tela blanca, que dejaba pasar toda la luz.
3.- En la cocina de la casa de mi abuela. Mi padre afilaba cuchillos. Mi tía me hacía un comentario al oído, que ahora no recuerdo. Mi padre me ordenaba ir por cuchillos nuevos, yo lo dejaba hablando solo y me iba al piano, a tocar Sweet Dreams.

sueño del 14 de marzo

Unos militares estaban entrenando en un campo. Era un simulacro de guerra. Uno de los lanzamisiles se disparaba por accidente. Cerca de ahí había una familia de vietnamitas cosechando espinacas. Por suerte los proyectiles pasaban por encima de ellos, impactando finalmente en un cine, donde dos mujeres que no se conocían estaban viendo una película. Después del impacto, avisaban a las ambulancias. En una de las ambulancias estaba el marido de una de las mujeres, apodado por sus compañeros "Lord Byron". El tipo estaba filmando un documental sobre la vida y la muerte en las ambulancias. En una vereda unos titiriteros trataban de amarrar un gran robot oxidado a un poste. Las ventanas estaban llenas de piedras. Los actores de moda instalaban restoranes de pueblo. La gente jugaba a la pelota en la playa. El mar era brillante y cóncavo.

Sueño del 8 de marzo

Debajo de una mesa había una caja de plástico transparente, abandondada allí desde hacía tiempo. A alguien se le ocurría abrir la caja y descubría con sorpresa que adentro había una gran tortuga, un lagarto y un escorpión, que habían crecido ahí casi como hongos en el pan. El escorpión se escapaba y yo trataba de aplastarlo con una pala, pero era demasiado veloz y la pala muy grande y pesada. Como en una cita a pie de página, alguien llegaba y metía al escorpión dentro de un frasco, para la colección personal del presidente.
El sueño era más largo pero del resto sólo tengo imágenes: un pasillo de tierra con una luz al fondo, iba a buscar algo y la luz se apagaba, luego me daba vuelta hacia la calle y descubría que dos personas se disponían a atraparme. Hablaba horas por teléfono. Vivía en una casa de campo a la orilla del camino, mis amigos envejecían.