Monday, August 08, 2011

Sueño del 7 de agosto

En una sala de clases mis alumnos se ríen porque no entienden mi letra "G". Dicen que parece un seis. Borro la letra y escribo claramente. La sala es rectangular y tiene dos puertas. Al fondo hay un estante con objetos apilados, pantallas LCD, datashows, etc. Entra un auxiliar a sacar algo. Luego entran niños, mi clase termina. Yo juego a perseguir a uno de los niños que se esconde tras la puerta. Luego salgo con un amigo, caminamos por el pasillo. Doblamos a la derecha y entramos a una casa antigua, llena de objetos y plantas. Pasamos por una galería que da a un patio interior ("Siempre hay patios así en mis sueños", le comento a mi compañero). Caminando hacia la salida me encuentro con un cactus san Pedro. Corto un brazo pequeño y lo meto en una bolsa plástica. Esto último toma un buen rato, ya que las bolsas plásticas están muy bien anudadas. Mi amigo se adelanta y parece estar concentrado en una biblioteca, justo antes de salir.
En una isla, los cangrejos deben cambiar de piel. Es un proceso doloroso para ellos, pero necesario. En el proceso, los cangrejos liberan una especie de polvo que contiene sustancias alcaloides, razón por la cual la isla se llena de turistas. Dicen que es la sensación más placentera del mundo. Nosotros vamos caminando por la playa, entramos al mar con ropa. Caminamos diez metros hacia adentro. Alguien avisa que viene el barco. El barco aparece en el horizonte brumoso. Se demora muy poco en llegar a la orilla. No hay puerto ni nada. El barco se mete a la playa y se transforma en un bus. Entonces recuerdo que habíamos estado en la estación de buses sacando pasajes. Este debe ser el bus. Recogemos todo rápidamente, toallas, objetos, audífonos. Nos subimos y nos vamos.