Saturday, April 26, 2008

Sueño del 26 de abril

Camino por una azotea que no tiene baranda. La fachada superior está compuesta por plataformas redondas. No me atrevo a bajar ni a mirar la carretera desde el edificio, que en realidad es una planta industrial. Tengo una sensación de vértigo terrible. Me llaman desde la orilla para que vea que es seguro. Yo tiemblo.
Sigo a una mujer en bicicleta por unos laberintos hechos de masisa. De pronto bajo a un subterráneo y descubro que llevo otra bicicleta en mi mano, creyendo que es la mía. Luego me fijo en unos surtidores en el subsuelo. De pronto los surtidores se activan y me lanzan agua con una tremenda fuerza. La chica está en la superficie... yo trato de decirle algo, pero el agua no me deja salir.
Estoy en una gran fiesta. No le simpatizo a la gente que organiza. En el escenario alguien está haciendo un pésimo show. Hago un comentario sobre esto en voz baja y todos me escuchan. Instantáneamente me reprochan y me hacen callar, como si hubiesen estado esperando que dijera eso. Un gordo me lanza algo. Me paro, lo insto a salir y solucionar la cosa como hombres. Yo salgo primero y luego él arranca, desaparece y lo persigo por pasillos oscuros, de madera y luces fluorescentes. Debía irme a Santiago con mi ex mujer. Ella va a buscarme y me dice que han pasado 2 días.
Tengo mis instrumentos en el bus a Santiago. Quiero comprar algo antes de subir. El tipo que atiende se demora tanto que el bus se va con mis cosas. El tipo del negocio tiene unos extraños posters de niños en traje de baño. Me da escalofríos.