Tuesday, October 19, 2010

Sueño del 18 de octubre

Estoy en Santiago. Es de noche. Casas antiguas bañadas en luces de tubos fluorescentes y azoteas con muchachas borrachas. Estoy contando dinero, para saber cuánto me queda de tiempo. Los billetes de a 10 cambian de tamaño, color y textura. Se transforman en billetes de a mil. Y viceversa. Nunca puedo saber cuánto tengo. Cuando creo que son 40 entonces son 60 y luego son 30. Voy con un amigo en su auto. Pasamos por una esquina donde Morphine está tocando "Cure for Pain" ante nadie. Le digo que se detenga, pero en lugar de eso mi amigo chofer acelera. Tiene algo que hacer y se aprovecha de mi dificultad para decir que no. Llegamos a una casa. Atiende una mujer. Tiene apellido extranjero. Pienso que se trata de droga, pero luego hablan acerca de la masa para unas empanadas.
Luego un amigo sube las escaleras de un edificio. Me grita que lo siga. Llega a la azotea, a través de unas escaleras rojas de acero. Las escaleras se prolongan, no hay pasamanos, mi amigo sigue subiendo. Yo miro hacia abajo. La sensación de vértigo es poderosa. No puedo seguir avanzando. De pronto un idiota borracho que venía de arriba se tira de espaldas por la escalera, pasando a llevar a mi amigo, quien cae gritando algo que no logro entender. Todo sucede en cámara lenta. Afortunadamente mi amigo cae en un camión lleno de espuma o algo así. Al rato aparece nuevamente en la escalera sin más consecuencias que un ojo morado.
Luego otro amigo me devuelve un cuaderno de literatura. El cuaderno está lleno de operaciones matemáticas, paréntesis, equis, raíces cuadradas, etc. Me dice que gracias a eso ha logrado sacar el porcentaje exacto de colores en un helado de paleta. La sombra en el helado se transforma en una persona.