Friday, July 02, 2010

Sueño del 1 de julio

Hay un cine en el centro de Curicó, tiene grandes puertas de vidrio, sin cortinas. Antes de entrar veo a una chica que trae de la mano a un niño y en la otra un perro doberman con una cadena. Yo le digo que me gustan mucho los doberman, porque me recuerdan los perros de mi niñez, como la Medusa. Entro al cine y la chica tambien. Para mi sorpresa, ella deja al perro -un macho muy grande- al cuidado del niño, quien no tiene la fuerza suficiente para retenerlo. El perro se me acerca y comienza a morderme, pero tiene dientes pequeños. Yo le llamo la atención a la chica, pero me ignora. Luego de eso me fijo en que están proyectando la primera gran película independiente sobre Curicó. La secuencia de inicio es en un local de fotocopias cuyos muros son verde agua. De pronto me fijo en el techo, que tiene incrustaciones tipo capilla sixtina. Hay luces de colores y todo el techo parece cambiar de forma, como un mar al revés. Estoy en la película, creo. Vamos con Washington a comprar ropa usada. Yo camino rapido y W se queda atrás, hablando por teléfono. De pronto entro a la tienda, donde hay una señora que está cosiendo a máquina. Hay tantos hilos y telas que tengo que agacharme y finalmente gatear para pasar por la puerta que lleva a la tienda. Ella me dice que ya no hay pasada por ahí, y que tengo que salir y entrar por la puerta de al lado. Entramos por la otra puerta. W baja a un subterráneo. Yo me quedo mirando las ofertas en unas cajas grandes, cuando de pronto aparece un niño de entre la ropa. Luego estoy en la parte trasera de una camioneta station wagon, con mi guitarra en mano. Es parte de la película y debo hacer esfuerzos por no caerme, ya que la camioneta va muy rápido y estoy sentado en la orilla. Tengo el pulgar derecho atrapado en mi chaleco. No lo puedo sacar para tocar. Un tipo pasa en bicicleta. Me dice "buena, socio" y yo contesto "buena".